El diablo sobre ruedas: desierto, suspense y un debut prometedor

  • Año: 1971
  • Director: Steven Spielberg
  • Producida: Universal Television
  • Guión: Richard Matheson
  • Actor: Dennis Weaver (David Mann)
  • Duración: 90 minutos

En el lejano verano de 1971, un jovencísimo Steven Spielberg dirigiría su ópera prima, una película que marcaría el inicio de una carrera legendaria y se convertiría en un hito del cine de suspense. Esta obra maestra del thriller, basada en un relato corto de Richard Matheson, destacó no solo por su ingeniosa premisa, sino también por la maestría con la que Steven Spielberg construyó la tensión y el suspense a lo largo de toda la película.

«El diablo sobre ruedas», sigue la historia de un viajante llamado David Mann, interpretado por Dennis Weaver, quien se encuentra en una tranquila carretera de California cuando es acosado por un misterioso camión cisterna. Lo que comienza como un encuentro aparentemente normal se convierte en una aterradora lucha por sobrevivir, mientras el camión, conducido por un conductor desconocido, persigue implacablemente a nuestro protagonista por desoladas carreteras y paisajes desérticos.

La genialidad de «El diablo sobre ruedas» radica en su simplicidad y en la habilidad de Steven Spielberg para crear una atmósfera de suspense palpable utilizando recursos cinematográficos poco vistos en ese momento. Desde los ángulos de cámara ingeniosamente elegidos hasta una decidida edición, sin olvidar el uso del sonido como un potente elemento cinematográfico que contribuyó a mantener al espectador pegado a su asiento durante todo el metraje.

Además de su impacto en el género del thriller, «El diablo sobre ruedas» sirvió sobre todo como un escaparate para el talento emergente de este joven y desconocido director, que era consciente de la oportunidad que tenía entre sus manos para conseguir destacar. La habilidad de Steven Spielberg para crear tensión y emoción visceral con un presupuesto limitado y recursos modestos dejó una marca indeleble en la industria del cine, estableciéndolo como uno de los directores más visionarios de su generación.

Cuarenta y tres años después de su estreno en televisión (nunca se llegó a estrenar oficialmente como película en los cines, aunque sí se hicieron algunos pases en algún que otro festival) «El diablo sobre ruedas» sigue siendo una obra maestra atemporal que continúa cautivando a nuevas audiencias por su intensidad y su brillantez cinematográfica. 

CURIOSIDADES

Presupuesto Limitado
La película fue producida como un telefilm para la ABC, con un presupuesto ajustado de alrededor de 450.000 dólares. A pesar de esto, Steven Spielberg logró crear un suspense increíble utilizando recursos limitados.

Rodaje Acelerado
Debido al presupuesto y al tiempo limitado, Spielberg tuvo que filmar rápidamente. La película se rodó en tan solo 13 días, una hazaña impresionante teniendo en cuenta la complejidad de algunas escenas de persecución.

Localizaciones reales
Gran parte de la película se filmó en localizaciones en las carreteras del sur de California, lo que contribuyó a la sensación de realismo y tensión. Spielberg y su equipo tuvieron que coordinar cuidadosamente las escenas de persecución en carreteras abiertas.

Influencia en la carrera de Spielberg
«El Diablo Sobre Ruedas» marcó el debut cinematográfico de Steven Spielberg como director. La película recibió elogios de la crítica y estableció a Spielberg como un talentoso director con un futuro prometedor en la industria del cine.

Cameo de Steven Spielberg
En una escena de la película, Spielberg hace un breve cameo como un hombre en una estación de gasolina. Este fue uno de los primeros de muchos cameos que haría a lo largo de su carrera como director.

Sonido del Camión
El sonido del camión en la película, una parte crucial para crear suspense fue creado combinando los sonidos de varios motores de camiones reales.

Estilo Visual Distintivo
Spielberg utilizó técnicas cinematográficas innovadoras, como ángulos de cámara inusuales y tomas subjetivas, para crear una atmósfera de tensión y claustrofobia. Con el tiempo, estas técnicas se convertirían en sellos distintivos de su estilo como cineasta.

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